Las puertas correderas son una elección habitual en hogares modernos, balcones, terrazas y negocios gracias a su estética y funcionalidad. Sin embargo, muchas veces se pasa por alto un detalle esencial: su nivel de seguridad. Aunque visualmente ligeras, estas puertas pueden ser un punto débil si no se refuerzan adecuadamente. Por eso, contar con las cerraduras adecuadas y otras medidas de protección es clave para evitar accesos no deseados.
Riesgos asociados a las puertas correderas
Estas puertas suelen estar hechas de cristal o materiales ligeros, y su sistema de deslizamiento las hace más susceptibles a ser forzadas desde el exterior. En muchos casos, su cerradura de fábrica es insuficiente ante técnicas comunes como el apalancamiento o la elevación del panel. Además, si dan hacia jardines, patios o balcones, pueden convertirse en una ruta fácil para el ingreso de intrusos.
Tipos de cerraduras para puertas correderas
Para mejorar la seguridad en este tipo de accesos, existen varias opciones de cerraduras especializadas. Entre las más utilizadas destacan:
Cerraduras multipunto para correderas, que anclan en varios puntos verticales u horizontales, dificultando el deslizamiento forzado.
Cierres tipo barra, que actúan como un cerrojo interno y bloquean el movimiento desde dentro.
Sistemas de bloqueo en riel, una solución sencilla y eficaz para impedir que la hoja se desplace.
Cerraduras con llave integradas, ideales cuando la puerta corredera debe ser accesible desde ambos lados, como en patios o accesos principales.
Dispositivos de bloqueo adicionales, como pestillos automáticos, sensores de apertura o sistemas electrónicos conectados a una alarma.
Beneficios de reforzar este punto de acceso
Mejorar la seguridad de una puerta corredera reduce notablemente el riesgo de intrusión. Además, proporciona tranquilidad, especialmente en viviendas con salidas a espacios exteriores. También representa un valor añadido si se está pensando en alquilar o vender el inmueble, ya que transmite un mensaje claro de protección y cuidado.
Recomendaciones a tener en cuenta
Es importante que la instalación de la cerradura sea realizada correctamente, ya que un mal montaje puede anular su efectividad. También se recomienda verificar el estado del riel, ya que si este es débil o está mal fijado, puede comprometer todo el sistema. Finalmente, complementar la seguridad con sensores de movimiento, cámaras o luces automáticas puede ser una decisión acertada en zonas de mayor exposición.
Seguridad sin sacrificar estilo
Las puertas correderas no tienen por qué ser un punto débil. Hoy en día existen soluciones de seguridad que combinan eficacia con diseño, permitiendo proteger tu hogar o negocio sin alterar la estética del entorno. Invertir en una cerradura adecuada para este tipo de puertas es apostar por la tranquilidad a largo plazo.