A lo largo de la historia, muchísimos inventos de la humanidad han desaparecido. Algunos incluso no sólo en el sentido de caer en el desuso y falta de fabricación sino también en llegar a la propia extinción de todo material referente a los mismos, básicamente borrándolos de la historia de la humanidad. Esto es algo normal, un día se inventa algo, se construye y se usa, para luego ser reemplazado por un modelo mejorado, que conlleva a que con el tiempo se deje de fabricar el modelo anterior y luego surja un nuevo invento que inutilice el modelo nuevo y el ciclo vuelve a repetirse de forma infinita.

Lo hemos visto con muchas cosas a lo largo de nuestra historia personal, este breve momento de la historia universal en el que vivimos, y no nos referimos a inventos oscuros y desconocidos, no, hablamos de cosas tan cercanas como el televisor en blanco y negro o las videocaseteras, ambos desplazados por nuevos modelos y luego por nuevas tecnologías completamente distintas.

Y sin embargo, a veces podemos encontrar excepciones radicales a la regla, donde un invento no solo se mantiene en uso a pesar de la disponibilidad de modelos nuevos y superiores en tecnología, si no que se han mantenido inmutables frente a inventos nuevos que deberían haberlos erradicado por completo. Aquí podríamos meter a cualquier cantidad de productos contaminantes con contrapartes ecológicas que se mantienen a pesar de ser inferiores técnicamente.

En esta última categoría también encontramos a las cerraduras simples, como nos comentan los cerrajerossantcugatdelvalles.org.es , estas de toda la vida, las viejas y confiables que siempre están ahí para uno, esperándonos día tras día en las puertas de nuestros hogares. Pero ¿no son inseguras estas cerraduras? Pues no diríamos que inseguras, pero ciertamente hay modelos y tecnologías de mayor seguridad dando vuelta por allí hace muchos años más.

Y ahora te estarás preguntando “Entonces, si son viejas e inseguras, ¿por qué es que se siguen fabricando?” Y la verdad es que los motivos son bastante sencillos y racionales.

Primero que todo, como dice el dicho “el que pega primero, pega dos veces”, y en este caso no podría ser más cierto. Las cerraduras simples se han expandido de forma global, están en todas partes, y junto a esta expansión también siguieron las bases para realizar copias de llaves, que podremos conseguir casi en cualquier sitio hoy en día. Esto les da una gran ventaja estratégica a estas cerraduras frente a otras que tienen llaves que son más complicadas de copiar.

Además junto a toda esta expansión en el mercado mundial, también nos encontramos con una consecuencia importante, al masificarse el producto y expandirse, los costos caen por el volumen de fabricación, haciendo que estas cerraduras sean bastante económicas y accesible.

En cuanto a su inseguridad, debemos admitir que no todo está perdido, puesto que, aunque ciertamente no recomendamos en absoluto el uso de estas cerraduras como único mecanismo de seguridad en alguna de las puertas principales, si podemos mencionar que son cerraduras excelentes para puertas internas o elementos donde quieres algo de control y seguridad sin que vuestra vida dependa de ello.